Este paso tiene su historia: en una salida en bici de montaña con Carlos Pani,el maestro Urbano,Tito Salas y yo, al llegar aquí tuvimos un pequeño "incidente".Uno de nosotros del que por respeto no diré el nombre
Esto no tendría mayor importancia si no fuera porque estas aguas son residuales.
Naturalmente la reacción inmediata de los otros componentes del grupo no fue auxiliar al caído sino partirse de risa.

Ante tamaña peripecia dos de los componentes (tampoco diré nombres) decidieron inmortalizar este charco con una buena muestra de arte rupestre (perdón,mejor rural) para que generaciones venideras de bicicleteros puedan admirar la gesta del caído y de sus acompañantes.
Parece que no cubre,pero si pisas aquí hay que quemar los zapatos y amputar el pié:
Me lo pienso: ¿paso o me doy la vuelta?


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